Ep.10 ¿Cómo logras hacer una buena entrevista en tu podcast?
Uno de los formatos más populares en el podcasting son los programas de entrevistas. Aunque podcasting es mucho más que entrevistas y hay una comunidad enorme que no le interesa ver video pero si escuchar audio, hoy en día si dices podcast la gente piensa en una entrevista grabada tipo talk show. Si lo piensas fríamente, una entrevista pinta como el formato perfecto para tu podcast. Tienes invitados que te ayudan a promocionar tu podcast y a regar la voz y con eso logras más alcance. La cosa es que hacer entrevistas tiene su arte.
Hay buenas entrevistas, hay excelentes entrevistas y hay entrevistas que te hacen decir apaga y vámonos que esto no hay quien lo salve. Para que tu audiencia quiera escuchar una entrevista que muchas veces puede durar hasta 30 minutos o más, no necesitas entrevistar a alguien super famoso, lo que necesitas es tocar un tema que le apele a tu audiencia y mantenerte entre los primeros dos rangos: buenas y excelentes entrevistas.
¿Pero cómo lo logras? ¿Cómo llamas al espíritu de Oprah Winphrey para que ilumine tu camino a la hora de entrevistar? En el episodio de hoy voy a darte un 3+1. 3 elementos clave para lograr una buena entrevista y ejemplos de preguntas. Hablamos de por qué debes considerar hacer entrevistas de vez en cuando en tu show. Te daré ideas de cómo romper el hielo, de qué preguntas hacer y de cómo hacer de tu entrevista una conversación fluida.
No te prometo que vas a ser la próxima Oprah Wimphrey, tampoco pretendo decir que cuento con la misma experiencia de ella, pero si algo me dio mi experiencia como periodista, como productora de documentales, como podcastera y como coach años atrás fue cierto conocimiento en el arte de entrevistar.
Previo a la entrevista: Para hacer una buena entrevista primero necesitas prepararte.
Por respeto a ti, a tus oyentes y a tus entrevistados, prepárate.
Escoge invitadas que tienen algo genuino que aportar a tu audiencia. A tí te debe interesar el tema del que vas a hablar con tu entrevistada, eso va a hacer todo más llevadero, pero esa entrevista no es para ti. ¿Cómo esa entrevista puede ayudar a tu oyente? ¿Cómo se benefician de estar 30 minutos escuchándole hablar?
Para eso necesitas hacer una investigación de tu invitada y conocerla. ¿A qué se dedica? ¿Lo que hace o su forma de hacerlo puede ayudar a tu audiencia? ¿Ha vivido alguna experiencia transformadora que puede beneficiar a tu escucha? ¿Ha publicado algún libro o artículo en alguna revista o en las redes? ¿Su filosofía y acercamiento va a tono con tu audiencia?
Conocer a tu entrevistada te va a ayudar a definir un objetivo para la entrevista. Ese objetivo no debe ser de hierro. Este acercamiento va a ayudarte a que la entrevista fluya a modo conversación y que se sienta relajada. Para eso es que necesitas conocer a tu entrevistada. Si tienes información vas a poder mantenerte tranquila si el foco cambia un poco o si de repente te dicen algo que no esperabas y es una joya . Encontrar ángulos, perspectivas e ideas de por dónde dirigir la entrevista que sea de beneficio para tu oyente.
Con la información que encontraste de tu invitada, establece 3-5 preguntas clave que puedes hacer. Si son como el tipo de pregunta que te voy a proponer más adelante, no vas a necesitar mucho más para llenar 30 minutos a 1 hora de contenido.
Hoy todo se hace por email o textos, pero sí puedes tener una llamada previa para conocerla un poco más, eso ayuda a romper un poco el hielo y a que tengas una idea más clara de si es una persona llevadera, amigable, conservadora, etc.
2. Crea el ambiente para comenzar:
De las partes que más terror da, es comenzar. Por lo regular o tu o tu entrevistada y tal vez ambas, están nerviosas. No saben qué esperar, lo que digan queda grabado…Una buena manera de calmar los nervios es romper el hielo, saludar, preguntar cómo están. Si están grabando remoto, cómo está el ambiente, hace cuánto viven allí.. Etc.
Y luego algo que uso mucho y que tiende a bregar es proponer que estamos tomando un café, una cerveza o un vino, lo que te guste más. Que estamos teniendo una conversación.
Aquí lo de tener de 3-5 preguntas viene a la mano porque puedes tenerlas escritas en una libreta, por si acaso, pero por lo regular tienes en mente qué quieres preguntar, eso ayuda a darle el flow de conversación.
3. Durante la entrevista: Escucha más de lo que hablas
Entre la emoción y los nervios a veces pasa que no podemos parar de hablar, interrumpimos la entrevista, nos pasamos poniendo nuestras experiencias, o estamos tan pendientes de lo que queremos preguntar que no escuchamos las respuestas de quién estamos entrevistando. El detalle es que la idea detrás de la entrevista es aprender algo de la persona que estás entrevistando y para hacerlo, tenemos que poder escuchar lo que tiene que decir. Además que eso es lo que nos va a ayudar a crear fluidez y a poder hacer preguntas acertadas que tienen un hilo conductor y que profundizan en la persona que nos está hablando.
Durante mis años como coach trabajé mucho con una técnica que se conoce como la entrevista motivacional. Uno de los conceptos que usamos es la escucha activa. Eso lo que quiere decir es que escuchamos más de lo que hablamos. Eso ayuda a
prestar atención a lo que la otra persona dice y profundizar en alguna idea o concepto que proponen.
Poder navegar situaciones cuando responden algo que no esperábamos
A llevar la conversación forma casual y transicionar de temas de forma fluida
Bono: El arte de preguntar:
Hay distintos tipos de preguntas: Cerradas, abiertas, de seguimiento, para profundizar…
Las preguntas cerradas son el tipo de pregunta que se responde por lo regular en una palabra o frase corta. ¿te gusta el color rosa? No. Y si tienes suerte te dicen algo más: me gusta el color nego. Una respuesta así, si no tienes mucha experiencia o si no te preparaste por lo regular nos deja estarteando, sin saber qué hacer o preguntar después VS una pregunta abierta que da como un pie forzado para que la persona hable más: Cuéntanos un poco más de cuando comenzaste tu proyecto color rosa
De seguimiento: ¿Y qué qué pasó después?
Para profundizar - ¿Cómo o qué sentiste cuando pasó x?
La idea con las preguntas es que abras el piso a que tu entrevistada hable, recuerde, se muestre.
Hay algunas preguntas que tengo siempre en mi caja de herramientas a la hora de entrevistas y que tienden a hacer magia en las entrevistas y s’i, te las voy a compartir:
¿Por qué?
¿Qué pasó después?
¿Cómo te sentiste o qué sentiste cuando eso pasó?
Cuéntame de ese momento en que: Decidiste renunciar, decidiste comenzar, te diste cuenta que todo había cambiado.
Otra forma genial de abrir paso a que alguien siga hablando es usar reflexiones. Va algo así: Digamos que la persona dice que ahí me di cuenta que era momento de actuar. Das espacio y tu contestas. Te diste cuenta que se era momento de actuar… sin entonación solo repitiendo… por lo regular van a seguir su pensamiento.
No tengas miedo a pedir aclaraciones. Si a ti te da trabajo entenderlo, es muy posible que a tu audiencia también: Digamos que quien entrevistas dice no hya otra forma de lograrlo. Tu puedes continuar diciendo: ¿No hay otra forma de lograrlo? ¿A qué te refieres?
Entonces, luego de escuchar todo esto ¿Estás lista para hacer entrevistas en tu programa? Cuéntame en los comentarios qué es lo que más trabajo te da con esto de las entrevistas. O envíamelo por mensaje directo a Instagram. Me encuentras como @mayraortiznieves
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