Estamos en marzo y es el mes de concienciación de endometriosis. ¿Sabías que una de cada 10 personas con útero que conoces posiblemente tiene endometriosis? Uno de los grandes mitos que rodean a esta condición es que simplemente es un dolor de menstruación y se despacha con “es normal que te duela la menstruación”, – sabemos que no es normal que duela, eso lo hemos hablado varias veces en el podcast.- “no es para tanto”- claro como tu no eres quien siente el animal este pegado a tus entrañas – “está todo en tu cabeza” – si, porque perder fuerza en mis piernas o caer al suelo con una punzada de dolor es imaginario- , o “tómate un acetaminofén” – eso no hace nada, gracias, o “embarázate y se te quita” – si, todavía hay profesionales de la salud que se atreven a hacer tal sugerencia que es completamente falsa. Sin embargo, tener endometriosis es muchísimo más complejo que eso.
Endometriosis no es simplemente una menstruación dolorosa. La condición ocurre cuando un tejido muy similar al que cubre las paredes internas del endometrio (útero) crece fuera de él. Ese tejido puede aparecer principalmente en la zona de la pelvis: en las paredes fuera del útero, en el intestino y la vejiga. Incluso, en raras ocasiones, se ha encontrado esparcido en otras zonas más allá de la región pélvica. Durante la menstruación este tejido reacciona igual que el tejido que crece en el útero cada mes. Se hace grueso, se rompe y sangra, sólo que al no tener por dónde salir, se queda atrapado en la zona provocando quistes, adherencias, inflamación y dolor.
La inflamación, lesiones y adherencias causadas por la endometriosis tienden a traer consigo una gama de síntomas y condiciones que muchas veces no parecen estar relacionados. Por eso es que se hace tan difícil de identificar, así que no es sólo el dolor incapacitante que llega cada mes, y en otros momentos del mes, ese que te tira al suelo o “que se siente como si te estuvieran apuñaleando una y otra vez” sino todos los síntomas y condiciones que aparecen antes, durante y después y que son provocados o están relacionados a ella.
¿A que síntomas me refiero? Distensión del abdomen (bloatedness) lo que llaman el “endo belly”, dolor al orinar o defecar, fatiga, dolor crónico en la pelvis u otras áreas del cuerpo, sangrado excesivo, sangrado entre periodos, diarrea y/o estreñimiento, náuseas y/o vómitos, orinar con frecuencia (problemas de retención/urgencia), dolor durante y/o luego de la relación sexual y coágulos de sangre en la menstruación. A pesar de que hay mujeres que aún con un diagnóstico de endometriosis no tienen problemas para concebir, cerca de un 30 a 50% experimenta problemas de fertilidad. Así mismo, se han visto ocasionalmente alergias y otros asuntos relacionados con el sistema inmune.
Así es que no, no es un simple dolor de menstruación. El tratamiento tradicional es limitado: hormonas o cirugía. Por eso es que, cada vez más habemos personas buscando opciones y alternativas que ayuden a manejar el dolor para poder tener una mejor calidad de vida. Llevo estudiando la condición hace años. Desde que me dieron mi posible diagnóstico de endo. He ido experimentando conmigo y con mis clientas varios métodos que van desde cambio de alimentación, cambios de estilo de vida, mejoras en digestión y claro, apoyar el cuerpo y la mente para aliviar el dolor y para mejorar la calidad de vida. El trabajo con endo, para mi no sólo es en marzo, sino todos los días. Por eso hoy quiero compartir contigo dos alternativas que la verdad me han ayudado muchísimo a manejar el dolor. Y no tienes que tener endo para tratarlo, si tienes dolor pélvico, si tienes dolor durante la menstruación, puedes intentarlo. Esas dos técnicas son la práctica de pilates y yoga.
Para hablar de esto, no podía hacer más que buscar a una de las duras, Elizabeth Solá Oliver. Eli es la dueña del estudio de yoga y pilates Mind Body Parlor. Yo diría que más que una yoguini, Elizabeth es una estudiante interesada en conocer y comprender la ciencia y el arte del yoga para servir mejor a sus estudiantes y a sí misma. Eli, es una nerda confesa, creo que por eso nos llevamos tan bien. La actualización de su caja de herramientas de yoga para ella es una prioridad, por lo tanto, se mantiene yendo a talleres para continuar sus estudios de yoga. Constantemente cursa estudios en línea en áreas de interés como filosofía, asana y alineamiento y anatomía. Es miembro de Yoga Alliance (RYT-500, YACEP) y del International Yoga Therapists Association (IYTA). Y luego de una lesión de rodilla, conoció la práctica de Pilates y se certificó a través del Lolita’s Legacy Pilates Teacher Training con la mentoría de Maru Toro y la certificación por Lolita San Miguel. Ir a una clase de Eli es redescubrir tu cuerpo y escucharle de una manera maravillosa, así que, ¿Quien mejor que ella para hablar de dolor pélvico y de cómo estas prácticas pueden ayudarte? Sin más aquí te dejo la conversación, que la disfrutes.